El mercado ‘El Naranjal’, a la altura del kilómetro 47 de la Panamericana Norte, en el distrito de Independencia, se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo y ni la municipalidad encabezada por el alcalde Evans Sifuentes ni Defensa Civil toman cartas en el asunto para prevenir alguna desgracia. En las zonas aledañas al mercado, se encuentran varios establecimientos dedicados a la carpintería que mantienen en vilo a los vecinos de la zona. Y es que estos locales no cuentan con las mínimas medidas de seguridad y el riesgo de un siniestro está latente.

A finales del año pasado ya ocurrió un incendio en este lugar que devoró casi 10 puestos del mercado. A pesar de este antecedente, los comerciantes siguen trabajando en condiciones nada seguras y como si eso fuera poco, no tienen extintores ni indicaciones de seguridad que pudieran ayudar a contener una posible desgracia.

“Se quemaron varios puestos, salió en la tele, hasta el día siguiente estuvieron intentando apagarlo. Eso sucedió por el mal cableado y el desorden, por eso ahora trabajan hasta las 5 de la tarde nada más. A mí me da miedo que una cosa así pueda volver a ocurrir, es un peligro”, contó Rosa Bazán, vendedora de pollo del mercado ‘El Naranjal’.

Lo más indignante es que ninguna autoridad municipal se ha acercado al mercado para realizar las inspecciones de seguridad respectivas. “Ni el alcalde ni las anteriores directivas del mercado se han preocupado por nuestra seguridad. Esta última directiva ha intentado por lo menos ser un poco más fuerte con los carpinteros pero lo mismo es”, dijo Alejandrina, comerciante del referido mercado.

Durante un recorrido por la zona, Tawi.pe pudo comprobar que la forma desordenada de trabajar de los carpinteros sumado a la falta de bombas de agua y extintores, hace que el peligro de incendio sea una amenaza potencial. Además, se pudo apreciar la presencia de gran cantidad de autopartes, lo que podría significar que este mercado sea un punto de desmantelamiento de automóviles robados (a menos de 3 cuadras se encuentra ‘La 50’, lugar donde se venden autopartes robadas a vista y paciencia de las autoridades).

¿Y el alcalde? Bien, gracias.

FUENTE: TAWI.PE